sábado, 28 de febrero de 2009
martes, 24 de febrero de 2009
Familiar
incendios y catástrofes
encendiendo cerillas que parodiaban el fuego,
acomodando al talle del espejo la epopeya del amor
en vano tocara tu sien
te besara lo rojo
olvidarías con la dureza de un diamante
que corta la piedra
silenciarías mi destrucción de arcilla ornamental
con implacabilidad de convencido
con la verdad astillándote las pupilas, mirabas
la boca te mordía los labios estremecida por el miedo
que da la luz a los sonámbulos
con brutalidad de aprendido
el castillo tapera que hiciste de arena
te aplasta, cómplice estéril
de mi juego inútil
de libertad
jueves, 19 de febrero de 2009
Uno y uno. Y dos.
Once treinta y ocho de la noche.
En veinte minutos comenzaré a vivir
el día en que comenzaré a vivir mi trigésimo año de vida.
Trigésimo año de vida... me emociona.
Llevo en esta vida, bajo este nombre, veintinueve años redondos
(hubiera dicho exactos, pero tampoco)
Y me emociono. Hasta hace una hora sentía poco más que nada
respecto de este cumpleaños
Llego a casa, de otro cumpleaños, porque sí: los cumpleaños se suceden; de hecho hasta se superponen. Y se superponen mucho.
Y me pongo sin querer a pensar en la jornada de mañana.
Y me empiezo a emocionar. ¿Y si trato de hacer un día ideal?
Para experimento alentador, no está nada mal.
Pero como es un día muy raro, quiero decir, no es un día normal, o tranquilo,
pienso que lo de ideal pueda ser toda una invitación a la frustración.
Y no da para estarte frustrando el día de tu cumpleaños.
Entonces se mezclan los pensamientos y paso
de las intensiones para mañana
a las intensiones para la vida,
y es ahí donde me emociono más.
Y sé que quiero algo. Hay algo en este mundo, en esta vida, que quiero hacer apasionadamente. Sin límites, sin medias tintas, sin paso a paso; descontroladamente.
Locamente. Exagerada, excesiva, encendida, profunda y constantemente
quiero amarme mucho
2. (maitri)
Quiero amarme sin razón, sin causa, sin forma, sin pausa, sin medida y sin control.
Quiero amarme ciega, sorda, zurdamente. Ser para mí la más bella, la más hermosa persona del planeta. La mujer más luminosa, más valiosa, más completa.
Verme acaso en el espejo y suspirar, arrebatada por el gozo de chocar en un destello
con mis ojos, con mi piel, con mis labios, mi espalda, los dedos de mis pies.
Despertar cada mañana y sentir esa plenitud que es despertarse junto al ser amado. Así, pero más: despertarme en el ser amado. Ese ser que me completa, embellece mis días, me quita hasta el apetito por colmarme tanto de amor. Esa persona que siempre escucha en calma, con el corazón abierto mis desandes, y tiene siempre paciencia y paz, para ayudarme a resolverlo.
Ese ser al que querés hacer feliz, observando con amor cada uno de sus días, para estar ahí siempre; para que lo que puedas, sea, si lo hace feliz.
Ese rostro que con sólo ver al despertar nos inspira un desperezo de buen humor. Ese al que tapás de noche, sólo por sentir el placer de tocar la piel amada. Por sentir el bien en cada acto, y que el motor de tus actos es amor del mejor.
Ser esa persona, yo, en mí, cada mañana.
miércoles, 18 de febrero de 2009
lunes, 16 de febrero de 2009
1.
la vida es un sueño:
vivo en mansiones,
en granjas;
en nada.
El silencio es una joya,
las palabras son guirnaldas
Mi vagina sangra
cada muy tanto y erráticamente
El tiempo es una daga,
cauteriza corazones.
y ya no soy una niña;
las palabras son guirnaldas.
Soy ciega de nacimiento
no me es dado ver tu nada
ni tu todo ni tu decir adornado
de guirnaldas
Desde que nací he sido ciega;
los pasos, como la sangre, me fueron
dados herrumbrosos
erráticos
El tiempo (mi tiempo, perdón)
El tiempo lineal es una daga
2.
Una puntada de sutura en la nuca
cierra la puerta de atrás (la del no reutilizar)
y mi cabeza es un altillo
es un sótano un galpón
es un desarmadero de guirnaldas
cirujanos pedestales
puentes elevados
mujeres de cartón
mi cabeza es un albergue no transitorio
en mi cabeza coge el ruido
3.
El silencio es una joya. Me pierdo en la inmensidad
plateada de una gota
La miro, la sigo penetrando, la
pulverizo, invasiva, indecorosa.
Abuso de mis medicinas
Manoseo el silencio de los que siempre fueron mudos: quiero aprender
lo inaprensible.
La miro, la muevo al enfocarla
la engraso de guirnaldas.
La gota
enjoyada de mudez, que no podía
darme nada
se destiñe en papel crép